jueves, 25 de abril de 2013

Un video sencillo y corto que nos muestra cómo es el proceso por el cual oímos.
Tipos de hipoacusia...

Los bebés oyen el habla y aprenden a entender lo que las personas de su alrededor dicen mucho antes de decir sus primeras palabras. Los bebés y los niños usan la audición para aprender, leer, hablar, hacer amigos, descubrir los sonidos del mundo y tomar conciencia de lo que les rodea.

Como familiar o a raíz de cualquier relación que lo una al niño, puede que le consuele saber que, con la solución auditiva adecuada, la mayoría de los niños con hipoacusia pueden volver a oír, incluso aquellos que padecen sordera profunda.

Aprender más sobre la hipoacusia, los diferentes tratamientos disponibles y los lugares donde puede recibir ayuda es el primer paso para un mejor futuro de estos niños.

Hay distintos tipos de hipoacusia que pueden afectar al niño que a continuación se explicarán. Pero cuidado, porque esto no significa que todos deban recibir un equipamiento protésico. Más adelante abordaremos en cuáles de estos casos deberá implementarse amplificación.


  • Conductiva: En este caso, la disfunción del oído externo y/o medio (el tímpano y los huesecillos). La cual puede ser causada por infecciones de oído medio, lesiones de cráneo, anomalías congénitas o enfermedades como otoesclerosis.
  • Neurosensorial: Afecta el oído interno (cóclea y células ciliadas) y nervio auditivo. Causado por factores hereditarios o congénitos, consumo de medicación que lesionan las células ciliadas del oído interno, lesiones de cráneo.
  • Mixta: Afecta oído externo, medio e interno. Combinación de causas que provocan las hipoacusias conductivas o neurosensoriales.

¿Por qué la importancia del equipamiento audioprotésico en el niño?

Durante los primeros años de vida del niño tienen lugar la mayoría de los progresos intelectuales, lingüísticos y sociales. Resulta imprescindible entonces, la detección precoz de la deficiencia auditiva congénita o adquirida en este período, dada la repercusión que reviste sobre los aspectos relevantes de la comunicación: audición, habla y lenguaje.
La maduración de la función auditiva coincide con el desarrollo del lenguaje en el niño y el progreso de sus aptitudes para el habla, es por ello que existe un período crítico para estimular ciertas funciones sensoriales. En el caso de la audición, durante los primeros años de vida las señales acústicas son recibidas de modo óptimo, y utilizadas para importantes actividades prelingüísticas, pero una vez culminada dicha fase, la utilización eficaz de esas señales declina.
Weis y Weis manifestaron que sobreviene una deficiencia en el procesamiento central si existe una privación auditiva en los primeros años de vida. Por tal motivo, los trastornos auditivos deberían detectarse lo antes posible, para permitir la modificación de la plasticidad de las estructuras del sistema sensorial y de esta manera lograr que los niños puedan tener un mayor desarrollo cognitivo, social, afectivo, emocional y lingüístico. De ahí la importancia del equipamiento correcto mediante audioprótesis infantiles.